domingo, 26 de diciembre de 2010

En nada otro año mas...

Como cada 31 de Diciembre a media noche, sonarán las campanadas, mucha gente tomará las uvas, otras (como yo) pasará este año de tomarlas, no he creido en ese tipo de suerte, ya que para mi la suerte es como creer en unos sucesos afortunado y/o desafortunados. Es una forma de superstición interpretada de maneras diferentes por personas diferentes, la puedes encontrar durante toda tu vida en cualquier dia del año.

Dicha" tradición" no es otra cosa que en Diciembre de 1909 hubo un excedente de uva y un comerciante ideó la manera de darle salida, e inventó las 12 uvas de la suerte en Nochevieja, la implantacion de esta costumbre, que por cierto es exclusiva de nuestro pais,  no se debe a motivos religiosos ni culturales, creo que será lo único no religioso, por eso en cierto modo esa noche me gusta mas que toda la Navidad, menos mal que no hubo un excedente de melones, no puedo imaginarme la movida ¡je!.
Cuando se acerca la Nochevieja, mucha gente se pone a hacer balance del año que termina, a hacerse propóstitos para el año entrante (adelgazar, dejar de fumar, ir al gimnasio ...) y a pedir deseos para el mismo,. El balance puede ser positivo, y los propósitos también, mientras seamos conscientes de que no vamos a cumplir ninguno de ellos sólo porque hoy sea 2011 y ayer era 2010, pero lo que no recomiendo a nadie es pedir deseos, ¿porque?
Porque los Duendes,... son crueles, y a veces te conceden lo que has pedido, y eso es en sí mismo es terrible. Todo lo que puede venírsenos encima el año que viene ,es tan potencialmente bueno como peligros ,son las dos caras de la moneda.  Esta es la ironía del destino,  gira la rueda de la fortuna y todo lo que sube, baja.

Otras veces la ironía está en que el deseo se te condece pero no como tú querías, y es que no lo formulaste bien y el duende de los deseos, ese bromista con muy mala hostia, lo apuntó en su libreta mientras ahogaba una risilla maliciosa diciendo "Te vas ha enterar". O a tercera  ley de Newton " Para cada acción, existe una reacción igual y opuesta".
El problema es que esta solo y nadie reconoce su trabajo, y se pone de mala hostia, y si  encima le pides  veinte deseos veinte minutos antes de las campanadas, a la vez que treinta millones de personas  lo vas a cabrear pero bien. Porque el duende está obligado a cumplir tus deseos. Su trampa es que los cumplirá a su manera, interpretando a su modo tu deseo para joderte la vida.

Por tanto no es buena idea de pedir deseos para el año que viene, ¿ sabes por qué? porque el duende de los deseos no existe. Por eso no hay que pedir que las cosas sucedan, hay que hacer que sucedan.  Así es que, deja de pedir deseos con el pie derecho en el suelo y el anillo de oro en la copa y mueve el puto culo.

Y que decir de toda esa parafernalia de poner un anillo de oro en la copa de Cava, con el pie izquierdo levantado a la pata coja, eso si con bragas o calzoncillo rojo,  por cierto el origen de esta tradición, me refiero a la ropa roja, no es del todo cierto, pero realmente deberiamos desplazarnos a la Edad Media, cuando realmente todo estaba prohibido y sobre todo en las clases media o baja.
De hecho en la antigüedad siempre se habia relacionado el color rojo con el símbolo del demonio, la sangre y sobre todo la brujeria, por esta relacion incluso llego a prohibirse la plantación y consumo de productos de color rojo y el vestirse con indumentarias rojas (menos los cardenales).
 En invierno cuando todo parece estar parado o muerto por las heladas, el color rojo es un simbolo de sangre y vida, pero como estaba prohibido y la gente creia que llevar un símbolo de vida traia buena suerte, en el momento en que el sol empezaba su nacimiento dando señales de vida, empezaron a llevar algo de color rojo pero que no estuviese a la vista, quedando de esta forma la tradición establecida hasta nuestros dias.

Con todo esto, mejor no llevar ni bragas ni calzoncillos rojos o de cualquier color, y mucho menos pedir un deseo al Duende malahostia con el anillo en la copa de cava, y porsupuesto no te tomes las uvas, seguro que el año entrante sera igual que el anterior, eso si, solamente tú puedes cambiarlo.


¡¡¡¡BUEN AÑO 2011!!, falta nos hace que el Duende no nos toque las pelotas. Abrazos Milllllll.

 

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